El besugo (Pagellus bogaraveo) es un pez marino consumido desde tiempos remotos, como atestiguan los restos de excavaciones efectuadas en Escocia, que confirman que era un alimento más del hombre neolítico.
Se trata de un pez blanco semigraso de carne muy apreciada que, en la zona del estrecho de Gibraltar, también es conocido como besugo de la Pinta o Voraz de Tarifa, especie salvaje que se caracteriza por tener una cabeza pequeña, ojos muy grandes, una mancha negra situada sobre la aleta pectoral y un color rosado rojizo.
Su alimentación se basa en otros peces, crustáceos y moluscos, lo cual le confiere un exquisito sabor que ha contribuido a que, tradicionalmente, este pescado, cuya mejor época de consumo es entre noviembre y marzo, sea uno de los productos más demandados en nuestro país en fechas navideñas.
Nutricionalmente, representa un importante aporte de selenio, vitamina B12, proteínas, agua, fósforo y vitamina E. Por este motivo, el besugo se presenta como un alimento con altas propiedades antioxidantes y muy beneficioso para nuestro sistema inmunológico y salud cardiovascular.