Adobillo de acelgas
Elaboración
Se enjuagan y se pican las acelgas, quitándoles los hilos más gruesos a los tallos y se apartan por separado las hojas de los tronchos.
En una sartén con un chorreón abundante de aceite (5 o 6 cucharadas) se doran 3 o 4 dientes de ajo enteros y el pan, que se deja en un plato con un poco de agua para que se empape. Se retira del fuego la sartén y se vierte en el aceite restante el pimentón y se menea con una cuchara de madera para que se disuelva bien y, por último, un chorreón de vinagre, se vuelve a ligar todo y se aparta.
Después se echan en un mortero los ajos, un poco de sal, la pimienta, el pan y se hace un majaíllo o morrete, se le agrega el aceite con el pimentón y el vinagre, se mueve y se reserva.
Se pone una cacerola con abundante agua y sal. Al arrancar a hervir se echan los tronchos y, cuando lleven un rato cociendo, se le agregan las hojas de las acelgas y se deja cocer hasta que estén tiernas (unos 10 a 12 minutos).
Una vez cocidas, se apartan y se vierten en un escurridor que se pone rápido debajo del agua fría, dejándolas, después, escurrir un rato.
En una sartén con aceite se laminan los ajos restantes (2 o 3) y, cuando comienzan a dorarse, se vierten las acelgas, se morean levemente y en el último instante se le añade el majaíllo por encima, se rectifica de sal, se le da una vuelta y se sirve caliente.