Quiénes somos

La Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural lidera en Andalucía la salvaguarda, defensa y promoción de uno de los elementos más importantes de nuestra identidad y tradición, la Dieta Mediterránea, a través del Instituto Europeo de la Alimentación Mediterránea (IEAMED).

Un estilo de vida y modelo de alimentación saludable y sostenible, reconocido por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, que nos sirve de hilo conductor para poner en valor la excelencia de los productos agroalimentarios y pesqueros andaluces que constituyen su base y a la vez son fuente de salud, sostenibilidad, sabor y tradición alimentaria única.

Al frente de este proyecto se halla un equipo de profesionales, formados en materias tan diversas como Nutrición, Agronomía, Biología, Comunicación o Turismo, lo cual nos brinda la oportunidad de abordar el estudio y divulgación de nuestro modelo de Alimentación Mediterránea desde múltiples enfoques.

 

 

¿Qué hacemos?

Nos mueve nuestra inquietud de impulsar la defensa y promoción de la Dieta Mediterránea y sus alimentos, a través de la cooperación entre los distintos agentes del sector y la implicación de ámbitos conectados con este propósito como la salud, la gastronomía, la innovación, la investigación, la información y la formación agroalimentaria.

En definitiva, trabajamos desde diversos frentes de actuación (estudio e investigación, acciones y proyectos, divulgación…), para familiarizar al ciudadano y consumidor con el concepto Dieta Mediterránea y, a través de un mejor conocimiento de ese modelo de alimentación, contribuir a su preservación y a la de los productos alimentarios que lo hacen único.

¿Por qué lo hacemos?

La Dieta Mediterránea representa uno de nuestros activos culturales más valiosos, tal y como avala su declaración en 2010 como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Un hito en cuya consecución desempeñó un papel clave este Instituto, partiendo esta iniciativa de las primeras jornadas internacionales Encuentros en el Mediterráneo en 2005, recopilando firmas de apoyo de ciudadanos, asociaciones e instituciones y aportando el estudio que sirvió de base para defender la candidatura del modelo de Alimentación Mediterránea a ser incluida en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.

Este reconocimiento conlleva la responsabilidad de erigirnos en los guardianes de este importante legado de nuestra cultura y tradición, preservado a través de generaciones y que corre el riesgo de perder su esencia en un mundo cada vez más globalizado.

Asimismo, la protección de nuestra Dieta Mediterránea nos ofrece la oportunidad de fomentar el consumo de alimentos andaluces, productos agroalimentarios y pesqueros de temporada y cercanía, o Km 0, en línea con un modelo de alimentación que no sólo es saludable, sino también sostenible.