El consumo de este tipo de frutas se concentra en nuestro país entre los meses de noviembre a mayo. Constituyen un grupo de alimentos representativos de nuestra tradición alimentaria y, por tanto, de nuestra Dieta Mediterránea. La producción de cítricos tiene un importante peso económico en nuestra comunidad y, según datos de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, se estima para la campaña 2021-2022 que supere los 2,4 millones de toneladas, concentrando el 35,8% del total de España (6,7 millones de toneladas).
Consumir cítricos andaluces está en línea con nuestra Dieta Mediterránea que no sólo se distingue por su carácter saludable, sino también por su sostenibilidad, al fomentar el consumo del producto local, de cercanía o proximidad. Nuestros cítricos son, por tanto, garantía de calidad, atendiendo a sus excelentes cualidades organolépticas, reportando no sólo beneficios para nuestra salud, sino también para el medio ambiente, evitando la huella de carbono que implica el transporte y distribución de los cítricos importados de terceros países, y para nuestra sanidad vegetal, evitando el riesgo potencial de enfermedades y plagas provenientes de sus lugares de origen.
Entre las muchas ventajas que se derivan de la ingesta regular de cítricos destacan el aporte natural de fibra y vitaminas y su versatilidad en la cocina, al tratarse de productos que dan mucho juego tanto en platos principales como en la elaboración de postres. Además, el campo de Andalucía ofrece un amplio abanico de variedades que permite satisfacer todos los gustos.