Andalucía cuenta con una rica repostería cuyo origen e historia la vinculan a nuestra Dieta Mediterránea y que constituye un valioso patrimonio culinario que se ha venido conservando a lo largo de diferentes generaciones.

 La excelencia de algunos de los dulces más representativos de nuestra tradición repostera, que consumimos preferentemente por estas fechas navideñas, viene avalada por las siguientes denominaciones de calidad ligada al origen:

 Las  Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP):

“Alfajor de Medina Sidonia”

“Mantecados de Estepa”

“Polvorones de Estepa”

 A todas ellas, se suma otro reconocimiento a uno de nuestros dulces más populares:

 La Especialidad Tradicional Garantizada (ETG): “Tortas de Aceite de Castilleja de la Cuesta” cuya producción tradicional se fue paulatinamente difundiendo desde esta localidad sevillana a la zona occidental de Andalucía y que en su origen eran dulces familiares que se hacían y consumían en las fiestas de Pascua. En 1914, una mujer sevillana, llamada Inés Rosales, rescataba del recetario familiar la fórmula de esta repostería típica de la localidad de Aljarafe y ponía en marcha su fabricación y venta, que se ha mantenido hasta nuestros días.

 El nombre "Torta de Aceite de Castilleja de la Cuesta" expresa las características específicas del producto, elaborado con un 28%, aproximadamente de Aceite de Oliva Virgen Extra. La conjunción del excelente AOVE con una elaboración totalmente manual confieren al producto sus cualidades más preciadas: ligereza e inconfundible sabor y aroma a anís y a aceite de oliva.