También conocida como boniato o patata dulce, la batata es una hortaliza muy saludable y llena de propiedades nutricionales. 

Su característico sabor le aporta una gran versatilidad a la hora de acompañar o protagonizar todo tipo de platos. Para preservar sus nutrientes más esenciales, se recomienda cocinarla al vapor o hervida, para incorporarla a diferentes guisos, como guarnición de pescados y carnes, o como base de purés o cremas. Otra opción es elaborarla al horno, en tiras, como se hace con la patata, para acompañar las carnes horneadas.

Entre sus beneficios destacan: 

• Un contenido rico en sustancias antioxidantes, de lo cual es un claro indicativo su color anaranjado, asociado a altos niveles de provitamina A, concretamente en forma de betacarotenos. Tan sólo 100 gramos de esta verdura pueden cubrir todas las necesidades diarias de esta vitamina, que nos ayuda a proteger y a cuidar nuestra piel, nuestra salud visual, nuestras uñas, pelo y también nuestros huesos. La combinación de estos betacarotenos con otras vitaminas (K, E y C) es sumamente beneficiosa para reforzar nuestro sistema inmunitario y en el tratamiento de varios tipos de cáncer como el de piel, cólon, intestino o próstata. En la batata también hallamos compuestos fenólicos, ideales para luchar contra los radicales libres y minimizar el riesgo de padecer esta enfermedad.
• Ayuda a regular la hipertensión arterial. Muchos estudios han certificado que su alto índice de potasio resulta clave para reducir el impacto del sodio en el cuerpo y relajar las paredes de los vasos sanguíneos, contribuyendo a reducir la presión arterial y, por tanto, a un corazón sano y fuerte.
• Ayuda a controlar la diabetes. Contrariamente a lo que parece indicar su dulce sabor, está científicamente demostrado que la batata puede ayudar a tratar la diabetes, gracias a su contenido en fibra pectina, una sustancia que reduce y hace lenta la absorción de los azúcares de este alimento, disminuyendo su índice glucémico. Señalar, además que el boniato no contiene azúcares simples, sino almidones, que se absorben de manera muy gradual.
• Mejora la digestión. Su rico aporte en fibra favorece el tránsito intestinal y evitar sufrir de estreñimiento. Además, unida a otros minerales presentes en este tubérculo, como el magnesio, se digiere de manera excelente y suele ser muy bien tolerada por personas que sufren de gastritis u otros problemas digestivos.
• Previene y trata las úlceras estomacales. La batata también posee una acción súper calmante en nuestro estómago e intestinos, ya que favorece la depuración de los agentes tóxicos de una forma muy saludable, gracias al poder nutritivo y curativo de sus nutrientes, así como por sus propiedades laxantes y antiinflamatorias.

En el siguiente documento de descarga, encontrarás algunas de las razones por las que recomendamos incorporar esta hortaliza a tu Dieta Mediterránea: